domingo, 23 de mayo de 2010

AKIRA DESCIFRA UN SUEÑO DE JISEI

Pongo aquí parte de un capítulo suprimido de "Mis amigos. Mis secretos. Mis sueños".

Habla de un sueño que tuvo Jisei y los comentarios que hace con sus amigas sobre él y como Akira lo descifra.

Quería, al escribirlo, atraer la atención sobre la capacidad de lógica y razonamiento de Akira y también hacer una especie de metátafora sobre lo que Jisei piensa de sus amigos

Escribí el sueño entero también, es bastante largo, si puedo lo subiré como historia independiente... bueno, si me decido o a lo mejor lo voy poniendo aquí.

Por si interesa, el capítulo iría antes del campamento de supervivencia.

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- Jisei ¿Te pasa algo? - le preguntaba Akane - Te noto ausente.

Iban de camino al instituto. Caminaban bromeando y hablando de sus cosas y de lo que habían visto la noche anterior en la televisión. Como ya venía siendo habitual iban Jisei, Akane, Ryuko, Xu-Xu y Sumire.

- Es que vaya nochecita la que me has dado Akane - respondió Jisei - ¡Vaya nochecita! Aún estoy estresada.

- ¿Yo? ¿Has soñado conmigo?

- He soñado con todo el mundo.

- ¿Con todos? - preguntó Sumire - ¿Has soñado conmigo también?

- Si, contigo y contigo y... con toda la clase.

- ¿Qué emoción! - exclamó Sumire - ¿Y qué me pasaba?

- ¿Ha sido uno de esos sueños que te dicen cosas? - intervino Ryuko.

- Pues supongo... seguramente... lo que no se es porqué estabais todos allí.

- ¿Pero que has soñado? - se impacientó Xu-Xu.

- Pues he soñado... algo muy lioso. Yo era un hada que se hacía grande, o sea que yo era un hada pequeña con alitas y tenía magia y cuando quería me hacía... así, como soy y estaba en... el país de Oz.

- ¿El del cuento? - se interesó Xu-Xu.

- Si, bueno era como si me metiera en el país de los cuentos o algo así. Akane era Dorothy y la perrita de Kenshi, Totó.

- ¿Yo era la niña de los chapines colorados?

- Yuya era la bruja mala, iba ella muy mona vestida de gótica y tú... bueno mejor que no sepas como ibas.

- ¿Muy cursi?

- Tu ropa era... pequeña, vamos más bien diminuta.... daba pena verte, bueno a mi me dabas pena a otros no tanto.

- A ver dime ¿que parecía?

- Créeme, mejor que no lo sepas, no es tu estilo, bueno es que nada era de tu estilo.

- ¿Por qué? - interrogó Sumire - ¿Qué hacía Akane? ¿Andaba por el camino de baldosas amarillas dando saltitos y cantando?

- La Dorothy de mi sueño se iba detrás de cualquier chico mono que veía, principes, Peter Pan, la Bestia... ¡ay como se puso cuando vio a la Bestia! Le tiró los tejos a los piratas...

- Bueno - se resignó Ryuko - Casi como es ella.

- Si, bueno, salvo por el morreo con el hombre de hojalata, cuando quiso secuestrar al león para ver lo fiera que era y lo del espantapájaros... ¡Ah! Lo del espantapájaros es tema aparte... ¡Me has estresado mucho Akane! Por tu culpa no he podido descansar.

- ¿Que pasó con el espantapájaros? - preguntó curiosa Sumire.

- Nada, nada... solo dijo que era suyo y se lo llevó al granero para ver si estaba relleno de paja por todas partes.

- ¡Uy, uy, uy! - Sumire se acercó a Akane y la miró sonriendo - Pero Akane ¡que mala eres!

- ¿Yo? Puede... ¿Quien era el espantapájaros?

- Bueno pues... recuerda que era una sueño... y en fin ¿cómo te lo digo de forma sutil?

- Ya, no digas más... era Akira - habló de pronto Ryuko.

Xu-Xu y Sumire se hacharon a reír. Ryuko sonreía y Akane miraba a Jisei con cara de querer matarla.

- ¿Qué? - Sumire le dio un golpecito a Akane en la espalda - ¿Retozando con el hombre de paja en el granero? Ah, pillina ¿Así que es tuyo?

- ¿Y? - se reía Xu-Xu mirándola con mucha malicia - ¿No será que Jisei sabe algo que las demás no sabemos?

- O sea - añadía Ryuko - Para que yo me entienda, Akane se llevó a Akira al granero para verle el "relleno".

- Pues si - contestó Jisei - Pero para entonces yo ya no tenía ganas de luchar más contra la promiscuidad de esta chica... total era un sueño.

- Haces cosas muy curiosas en los sueños de Jisei ¿No, Akane? - continuaba riéndose Xu-Xu - Eso quiere decir algo, seguro.

Akane no contestaba, solo la miraba fijamente.

- A lo mejor es una metáfora de tu futuro, Akane - se burlaba Ryuko - Mira, si Jisei lo sueña, por algo será, ya sabes que tiene sueños que luego se cumplen.

- O sea - dijo al fin Akane - Que según el inconsciente de Jisei estoy muy salida y me quiero enrollar con... un espantapájaros.

- Pues lo mismo si - contestó Jisei - Pero no te enfades, si no eras tú, era Dorothy, solo que tenia tu cara.

- ¿Y el león al que casi violo, quien era?

- Shibi - las demás volvieron a reírse.

- Ya, o sea que según tu mente calenturienta yo con Shibi tengo muy malos pensamientos ¿no?

- Y el hombre de hojalata era Kamui,

- Vale, y también quiero morrearme con Kamui... vaya, vaya ¿Pero que clase de persona soy en tus sueños?

- Oye - dijo Sumire riendo - ¿Y los demás quienes éramos?

- Ah, tu eras Alicia, la del país de las Maravillas.

- ¿Alicia la del conejo? ¿Y que hacía allí?

- Buscar al conejo.

- ¿También se quiso liar con el conejo? - agregó burlona Akane.

- No, vamos no que yo viera. El conejo y el gato risón se peleaban por llamar tu atención, eran Suo y Karasu.

- ¡Toma ya! - gritó emocionada Sumire - ¡Un gato y un conejo se pelean por mi!

- ¿Quien te lo iba a decir, Alicia? - dijo Xu-Xu sin dejar de reír.

- Suo estaba un poco raro vestido de conejo, la verdad - añadía Jisei - Bueno y tu Xu-Xu eras Caperucita Roja.

- ¿Y Kenshi quien era? - volvió a agregar Akane con la misma burla - ¿El leñador que la salvaba del lobo?

- No, Kenshi era el lobo.

Xu-Xu se llevaba un codazo de Sumire.

- Setsu y Shugo - continuaba Jisei - Eran los leñadores, los había contratado la abuelita para cargarse al lobo, no le gustaban las amistades de su nieta.

- ¡Pobre lobito! - dijo con fingida pena Sumire.

- Es que Xu-Xu le mimaba mucho. Y tu Ryuko eras la Bella Durmiente, fue muy bonito, tu príncipe, Kyojin, tuvo que matar a un ogro, que era Jiro, para poder subir a la torre a besarte. Fue difícil, no creas, pero con mis poderes de hada le dí "la espada de la verdad" y "el escudo de la virtud" ¿Chulo, eh?

- O sea - aclaró Akane - Que para ti Ryuko es algo vaga y se pasa el día durmiendo.

- Mas bien creo que no hace nada y deja que sea el príncipe el que haga el "trabajo sucio"

- ¿Pero tu que ibas? ¿De cuento en cuento? - preguntó Xu-Xu.

- No, yo acompañaba a Dorothy en su camino para ver al mago de Oz, lo que pasa es que nos entreteníamos por el camino. Eramos un buen equipo dispuestos a ayudar a cualquier personaje de cuento que encontrásemos, lo mismo le buscábamos un príncipe a Blancanieves que le hacíamos un traje a Cenicienta o ayudábamos al flautista de Hammelin. Yo, un hada, la loca de Dorothy, un hombre de hojalata sin corazón, un león cobarde y un espantapájaros sin cerebro pero con las hormonas muy revueltas.

- Cuéntanos - se interesaba Sumire - ¿Quien más salía?

- Todos. Los de nuestra clase y los de la "otra" clase.

- Cuéntanos tu sueño, anda - insistía Sumire.

Jisei fue contándoles aquel extraño sueño el resto del camino. Casi llegando al instituto se encontraron con Kyojin y Akira.

- Hombre mira - exclamó Xu-Xu - el espantapájaros, tu espantapájaros Akane.

- ¿Que tal chicas? - saludó Kyojin - Se os ve muy animadas.

- Jisei ha tenido un simpático sueño con todos nosotros - contestó Sumire - Tú también salías, eras el príncipe de la Bella Durmiente ¿a que es bonito?

- También ha soñado contigo Akira - sonrió Ryuko, Akira la miró con cara de no importarle demasiado - Eras el espantapájaros del mago de Oz.

- Era el que no tenía cerebro ¿no? - se oyó de pronto la voz susurrante de Shibi, nadie se había percatado de su presencia.

- Shibi por favor, pareces un fantasma - se quejó Xu-Xu - ¿No ha venido Kenshi contigo?

- Se ha entretenido saludando a uno de su especie - Shibi hizo un leve movimiento e cabeza hacia atrás, Xu-Xu miró y vió a Kenshi jugueteando con un perrito.

- ¿Y ese perrito? - dijo Xu-Xu mientras se separaba de sus compañeros para acercarse a Kenshi.

- ¿Y conmigo no has soñado? - preguntó Shibi a Jisei.

- ¡Tú eras el león! - exclamó Sumire - el león que no tenía valor.

- Vaya, así que un cobarde miedoso - respondió Shibi sin ninguna emoción.

- ¿Y tú eras la niña esa del cuento? - interrogó Kyojin a Jisei.

- No, la Dorothy era esta desgracia de mujer - señaló a Akane.

- Yo no tengo la culpa de que en tus sueños sea muy cariñosa.

- ¿A que lo adivino? - habló al fin Akira con voz aburrida - El hombre de hojalata era Kamui.

- ¡Ala, si! - gritó entusiasmada Sumire - ¡Lo has adivinado! ¿Cómo lo sabías?

Akira le ofreció una mirada lánguida.

- ¿Quien iba a ser si no?

- ¡Ah! Lo dices porque pensáis que no tiene corazón ¿verdad? - añadió Sumire - Yo no creo que no tenga corazón.

- No lo dice por eso - añadió Shibi.

Jisei miraba a Shibi, de pronto se acercó a él, le cogió la cara y le dio un beso en la mejilla.

- ¡Eres tan valiente! - A pesar del gesto de Jisei, Shibi seguía sin mostrar ninguna emoción, ni siquiera sorpresa, cosa que los demás si evidenciaban - ¡Y me he dado cuenta de tantas cosas!

- ¿Necesitas un sueño para darte cuenta de que Shibi es valiente? - se extrañó Akane.

- No soy valiente Akane, no tanto como quisiera - habló en voz muy baja Shibi.

- Si que lo eres Shibi - agregó Jisei - Y no me refiero al tipo de valentía que estos están pensando.

- ¿Y también has descubierto en tu sueño que Akira, con su 150 de I.Q., es listo? - bromeó Kyojin.

- Me he dado cuenta de que, al contrario que el espantapájaros que no tenía cerebro pero que era muy listo para lo que quería, Akira - se acercó a él y le miró directamente a los ojos - es muy inteligente pero un "tonto del haba" para otras cosas.

- Eso te lo podría haber dicho yo mismo - contestó Akira.

- ¿Y a que no sabéis otra cosa? - continuó Jisei.

- ¿Que Kamui tiene corazón? - se interesó Ryuko.

- No exactamente - respondió Jisei - Descubrí que el león tenía todo su valor escondido porque pensaba que no servia para nada. Que el cerebro del espantapájaros se había estropeado de tanto pensar y que el hombre de hojalata se había arrancado él mismo el corazón porque pensaba que le dañaría ¿y sabes a que conclusión llegué?

- Yo si lo sé- habló con bastante normalidad Akira - Llegaste a la conclusión de que el cerebro que no utilizaba el espantapájaros lo estaba haciendo el león, que se volvió receloso de todo porque "por lógica" todo iba a hacerle daño; que el valor que no demostraba el león pasó al hombre de hojalata, porque se veía distinto a los demás y pensó que necesitaba mucho valor para vivir así y sin corazón era más fácil afrontar las cosas y claro, el corazón del que se desprendió pasó al espantapájaros ¿verdad? que descubrió que no se pueden predecir los acontecimientos y empezó a dejarse llevar demasiado por su corazón, sin pensar con lógica en nada así que su cerebro se atrofió por falta de uso, por no ser lógico ni razonable.

- Pues resumiendolo seria eso - repuso Jisei.

- Claro - continuó Akira - Piensas que Shibi tiene miedo de reconocer que no es capaz de solucionarlo todo, que hay cosas fuera de su alcance, que por más que quiera no puede ocuparse de... lo que sea que quiere ocuparse, que tiene miedo a no ser capaz de... bueno, él sabrá. Que yo me he vuelto imbécil porque sin razón he dejado o dejaré en un futuro que el corazón me domine ¿a que es eso? seré egoísta y posesivo y no entraré en razón de nada y Kamui no muestra sus sentimientos por miedo a ser vulnerable y que puedan dañarle. Además todo gira en torno a Akane o a algún hecho que le concierne a ella. Por diversas razones y distintos motivos nos vemos obligados a ser compañeros de viaje aunque Shibi piense que yo no tengo cerebro y creo que él debe pensar por mí, aunque Kamui crea que Shibi es un cobarde y aunque yo piense que Kamui es un egoísta que... - guardó unos segundos de silencio mientras miraba el suelo - ¿Y a que no sabéis lo que también sé? Que Dorothy y el espantapájaros terminaron liándose o algo así ¿no?

- ¡Que fuerte Aki! - gritó Sumire - ¿Cómo lo sabes?

- Por las risas que tratabais de ocultar cuando he llegado, por esas miradas curiosas que nos dirigíais a los dos, por el gesto de Akane... como ves Jisei, puedes estar tranquila, aún no he perdido mi capacidad de lógica y eso que no te he hablado de quien era el malo de tu sueño ¿verdad?

Guiñó un ojo a Jisei y se adelantó un par de pasos.

- Tranquilo Shibi, el león también tuvo su oportunidad - siguió hablando - ¿verdad Jisei? Creo que quiere decir que, inconscientemente Akane quiere que la ayuden y no se atreve a pedir esa ayuda.

Jisei se quedó quieta en el sitio.

- Es increíble - murmuró.

- ¿Verdad que si? - suspiró Sumire parándose a su lado - Pues hasta sabe cambiar un vendaje.

Jisei la miró muy confundida.

- ¿Te encuentras bien?

Sumire se dio una bofetada a sí misma.

- ¡Espabila Sumire! - se dijo - ¿Decías algo? ¡Espera Akira!- apresuró el paso para cogerle - ¿Que crees que significa que yo sea Alicia, la del país de las maravillas?

- Que te ve como una persona fantasiosa y soñadora, curiosa y que no piensas en las consecuencias de tus actos, eres muy impulsiva, ves un conejo y lo sigues, así, sin pensar en más.

- Ya que sabes tanto, bambi - repuso Akane - Suo era el conejo blanco y Karasu el gato risón ¿que dices a eso?

Akira se giró y sonrió a Sumire.

- Eso es que le gustas a un par de animales.


1 comentario:

  1. OMG terminé roja! De la emoción, me encantó. Akira es tan... tan él <3.

    Wow, me acabo de dar cuenta de que Shibi es más que genial... Y me encanta que el hombre de hojalata sea Kamui, le queda perfectamente!

    Me ha encantado, sigue colocando más :D!

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