sábado, 4 de julio de 2015

Como cambian las cosas

Hace más de un año que escribí la última entrada de este blog. Estaba muy emocionada porque tenía un montón de proyectos y planes para el futuro.
Pero está claro que no se pueden hacer planes a largo plazo porque nunca sabes lo que puede pasar y como cambia todo.
Hace un año mi vida no era muy divertida. Estaba bastante deprimida aunque parecía que mi actitud había cambiado y poco a poco iba superando la depresión, pero lo peor era que mi madre, ingresada en una clínica (por fin habíamos averiguado que había sufrido un ictus, si, resulta raro pero tardamos en descubrirlo, aunque eso es otra historia) iba empeorando y yo veía como la estaba perdiendo, como dejaba de ser mi madre para convertirse en una sombra.
Ya había vivido esa situación. Vi lo mismo en mi padre y la verdad, no me sentía con fuerzas para superarlo.
Cuando mi padre empezó a estar mal yo volví a escribir, lo había dejado durante años pero de pronto sentí la necesidad de volver a hacerlo. Fue mi forma de superar todos esos meses de agonía.
Cuando mi padre falleció fue cuando realmente comencé a escribir. Y escribí MASS.
Todos los días iba a casa de mi madre, para que no estuviese sola y me ponía a escribir. Durante mas de tres años escribía todos los días, al principio a mano, luego comencé a publicar y tuve que continuar escribiendo directamente en el ordenador pero escribía todo los días, sentada en el comedor de la casa de mi madre, sentada en la vieja silla y hablando con ella.
Hasta que tuvo de ingresar en una clínica. Fue entonces cuando empecé a deprimirme y a sentir que no podía con aquello y tuve que decidir terminar con MASS antes de que mi estado de ánimo me influyese y terminase convertido en... vete tu a saber que.
El caso es que durante los casi tres años que mi madre ha estado ingresada yo mantenía mi mente ocupada con mis fics y con la idea de mejorar MASS, quería hacer muchas cosas, reconozco que entusiasmarme con las nuevas ideas era lo que me animaba y por eso surgió la idea de escribir la versión ochentera y española y lo admito, me encantaba.
Había comenzado a perfilar la historia, a cambiar cosas para adaptarla a la España de los años 80, busqué nombres, localizaciones... todo me mantenía muy ocupada pero, como he dicho al principio, no se pueden hacer planes porque nunca sabes si algo te va a cambiar.
Y a mi me cambió.
Mi madre falleció. Y fue algo horrible, una experiencia devastadora, fueros semanas de sufrimiento y ahora solo puedo decir que al menos su agonía no se alargó durante años, en el fondo, aunque me duela, tengo que reconocer que fue lo mejor para ella; cuando uno deja de ser uno mismo, pierde su identidad, no reconoce a nadie, no se comunica, no entiende, solo es... desde luego no quería eso para ella, no se lo merecía, ella no lo querría, desde luego.
Y todos mis planes se fueron a la borda.

¿Y toda esta charla a que viene? Pues a que yo he cambiado.

He pasado unos meses muy malos, he dedicado tiempo a reflexionar y pensar mucho, a encontrarme de nuevo a mi misma, cosa que parece ridícula pero que no lo es.

Después de meses intentando recuperar mi vida, que ahora sentía como vacía porque había dedicado muchos meses a ir a ver a mi madre, darla de comer y atender sus necesidades, olvidando dejar un poco de tiempo para mi, decidí que tenía que cambiar todos mis planes y empezar de cero.

Lo que quiero decir es que, tras analizarlo todo, decidí varias cosas:

- Que "Mis amigos. Mis secretos. Mis sueños" era una historia demasiado importante para mi, representaba muchas cosas y que no podía simplemente deshacerme de ella, ni transformarla en otra cosa distinta.

- Que me tenía que dejar nuevas versiones o versiones ochenteras y dedicarme mejor a reeditarla, a corregir fallos (no solo ortográficos), quitar incoherencias y cambiar algunos nombres que reconozco que no planee desde el principio, los improvisé, eran temporales y que no terminaron nunca de convencerme.

Bueno, digamos que lo que decidí es "pulir" la historia. En realidad no es que tenga el capricho de hacerlo es que debo hacerlo porque reeditar una historia es algo obligatorio. Cuando se escribe una novela lo recomendable es dejarla "reposar" un poco y releerla para ver lo que hay que mejorar. Yo no lo hice en su momento y es ahora cuando lo voy a hacer.

En resumidas cuentas MASS ahora se ha convertido en el "borrador" de la historia. No está mal, es una cosa curiosa, una anécdota, el primer borrador que siempre conservaré con mucho cariño, de hecho, no voy a eliminar el blog, eliminaré la historia de las páginas donde la publiqué para sustituirla por la nueva versión pero no eliminaré el blog.

Pero, como no quiero ser una pesada, para contar los cambios mas significativos y que va a pasar con esa versión ochentera española que estaba preparando, lo haré en la siguiente entrada del blog.

Muchas gracias a todas las personas que me leen por su paciencia, se que comprenden los malos momentos que he pasado pero ya voy volviendo.

De verdad, muchas gracias por todo el apoyo y los ánimos.

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